Sara Johnson y Josetxu Obregón han protagonizado hoy la segunda actuación del Ciclo Internacional de Órgano de Torreciudad. Los intérpretes iniciaron su proyecto musical a dúo en el Festival de Órgano Aramaio, en Álava, y han actuado en lugares tan emblemáticos como el Palacio Real. Su estancia en el Alto Aragón les ha llevado también a Berdún, donde el martes pasado participaron en el Festival del Camino de Santiago.
En la primera parte del concierto el dúo ha desarrollado en la nave del templo un programa barroco del Seicento italiano, puesto que es el momento histórico en el que surge la música para violonchelo como solista. Para interpretar dos sonatas de Gabrielli y una de Jacchini, han utilizado el órgano positivo y el violonchelo con un arco barroco, montado con cuerdas de tripa.
La segunda parte ha propuesto un programa diferente, ya con el órgano sinfónico y el chelo empleado con otro arco, acorde a composiciones de los siglos XIX y XX. Obras de Max Reger (el Aria de la Suite en La Mayor) y Camille Saint Säens (Prière) han permitido al público asistente, que volvió a llenar el templo como la semana pasada, disfrutar de unas piezas plenas de inspiración: mayor complejidad armónica y compositiva para el órgano en Reger frente a la sencillez y transparencia de Saint-Saëns.
Los solos de órgano han sido dos piezas sinfónicas. La primera, un movimiento de una de las seis sonatas que compuso Mendelsshon para órgano, la número 3. Todas muestran un tono religioso, y ésta en concreto se basa en un coral titulado «Desde las profundidades clamo a ti, Señor, escucha mi súplica», del Salmo 130. La segunda fue la «Pieza Heroica», de César Franck, compuesta para estrenar el órgano del Trocadero en París. Se trata de una obra de madurez que alcanza un alto nivel espiritual.
Sobre el órgano de Torreciudad, la organista ha comentado que «los dos solos han encajado perfectamente en este instrumento, porque los registros dan suficientes colores tanto para reflejar la estética alemana como la francesa, que suelen ser opuestas. Ambas se han expresado claramente con la registración, y he podido trabajar con una caja expresiva y una lengüetería muy potente».
Para Obregón suponía su tercera participación en el ciclo, circunstancia que ha agradecido a la organización, y ha ponderado «esa acústica maravillosa y a la vez tan peculiar que posee el santuario». Con su experiencia acumulada tocando junto a otros órganos, ha subrayado la expresividad del de Torreciudad y ha subrayado la comodidad con la que han podido preparar su actuación.
El próximo viernes, 23 de agosto, el Dúo Bihodi, formado por Ignacio Arakistain (órgano) y Peio Irigoien (txistu) protagonizará una de las propuestas más originales del ciclo. Un amplio recorrido desde el siglo XVII hasta nuestros días permitirá saborear desde variadas perspectivas la gran fusión de instrumentos lograda por ambos intérpretes.