Hoy se ha presentado en la iglesia de San Cayetano, en Zaragoza, un nuevo proyecto turístico con el que el Gobierno de Aragón busca posicionar nuestro territorio como destino de turismo religioso de referencia. La importancia de su arte sacro, las tradiciones religiosas y su riqueza patrimonial, junto al constante flujo de personas que acuden a los diversos centros de peregrinación aragoneses, ha llevado a configurar esta iniciativa denominada «Aragón con alma».
Durante la presentación han tocado tambores y bombos de la Ruta del Tambor y el Bombo (Teruel) y un piquete de la Junta de Cofradías de Zaragoza.
El consejero de Medio Ambiente y Turismo del Gobierno de Aragón, Manuel Blasco, junto al director general de Turismo y Hostelería, Jorge Moncada, han explicado el proyecto ante más de 150 representantes del ámbito institucional, político, eclesiástico, turístico y social, reafirmando su compromiso con un modelo turístico sostenible y vinculado a las raíces culturales e históricas de la comunidad autónoma. El objetivo es generar nuevas oportunidades económicas a través de un patrimonio espiritual único en Europa.
Torreciudad dentro de «Aragón con alma»
Torreciudad forma parte del grupo de trabajo que revalida los contenidos y garantiza el rigor de los materiales promocionales generados por «Aragón con alma», junto a las seis diócesis aragonesas, el Cabildo Metropolitano de Zaragoza, la Hermandad de San Juan de la Peña, el Monasterio de Nuestra Señora del Olivar, la Ruta del Tambor y el Bombo y la Junta de Cofradías de Zaragoza. El grupo se completa con las tres diputaciones provinciales y las entidades públicas Turismo de Aragón y Zaragoza Turismo.
Además, Torreciudad será uno de los destinos que se mostrarán a turoperadores y agentes turísticos en ferias nacionales e internacionales a lo largo de todo el año. «Tenemos dos grandes emblemas que son centros de peregrinaje y se convierten, en muchos momentos del año, en centros de visitantes de turismo familiar y religioso», ha expresado el consejero Blasco en referencia a la basílica del Pilar, uno de los templos más visitados del país, con cuatro millones de personas al año, y el santuario de Torreciudad, que ha recibido doce millones de peregrinos en sus 50 años de historia. Ambos juegan un papel central en Aragón, formando parte de la Ruta Mariana, como lugares de atracción mundial de la devoción a la Virgen María.
Promoción profesional
Las actuaciones previstas contemplan la confección de una carpeta profesional de alta gama, una guía para ferias y una producción audiovisual de gran formato que comenzará a trabajarse esta Semana Santa. El nuevo producto tendrá una presencia destacada en medios digitales y redes sociales, y estará dirigido, en parte, a la gente joven «que quiere ver patrimonio religioso», ha puntualizado Blasco. También se impulsará la formación de guías especializados mediante una plataforma compartida con el Arzobispado de Zaragoza y las Escuelas de Turismo.
El director general de Turismo y Hostelería, Jorge Moncada, ha precisado que «del 18% del turismo internacional que ha atraído Aragón, el 95% ha recalado en la comunidad autónoma por una inquietud religiosa, por lo que es muy oportuno poner en marcha proyectos como ‘Aragón con Alma’».
Una amplia oferta en Aragón
Todas las diócesis aragonesas disponen de templos catedralicios, entre los que sobresalen por su valor patrimonial la catedral de Jaca, pionera del románico peninsular, las catedrales góticas y renacentistas de Barbastro y Huesca, y las catedrales mudéjares de Tarazona, La Seo y Teruel, declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO. Las cartujas y monasterios también forman parte de la riqueza religiosa de Aragón: la Cartuja del Aula Dei, con las escenas de la vida de la Virgen pintadas por Goya, y los monasterios de San Juan de la Peña, Sigena o San Victorián, algunos de ellos panteones reales, muestran cómo la espiritualidad ha moldeado el territorio a lo largo de los siglos. En lugares como el Monasterio de Nuestra Señora del Olivar, en Estercuel, aún habita comunidad religiosa activa y se exploran nuevas formas de turismo espiritual como el astroturismo.
La comunidad autónoma está atravesada por el Camino de Santiago en su trazado francés, declarado Patrimonio de la Humanidad, y por el Camino Jacobeo del Ebro. Asimismo, existen también rutas de fuerte simbolismo religioso como la del Santo Grial, la de la Vera Cruz o el Camino de San Ignacio de Loyola, que permiten seguir los pasos de grandes figuras de la cristiandad. Finalmente, Aragón ofrece un intenso calendario litúrgico y festivo desde enero hasta diciembre, con celebraciones como la Semana Santa -reconocida internacionalmente en Zaragoza y en los municipios de la Ruta del Tambor y Bombo-, el Corpus Christi de Daroca, el Milagro de Calanda o las romerías en torno a las reliquias de Santa Orosia, una de las citas claves en el Alto Aragón.
Red Mundial de Turismo Religioso
Por otro lado, Aragón ha sido reconocido como Miembro Fundador de la Red Mundial de Turismo Religioso, un programa de Tourism & Society Think Tank formado por profesionales expertos del turismo y la sociedad. El objetivo de esta Red Mundial del Turismo Religioso es promover el turismo y la cultura religiosa en todos los continentes del mundo, crear oportunidades para nuevos destinos y fortalecer el liderazgo de aquellos destinos religiosos que cuenten con mayor reconocimiento.
Este reconocimiento sitúa al territorio como referente en el ámbito del turismo espiritual, en un contexto en el que 150 millones de personas viajan anualmente por motivos religiosos y donde el impacto económico global del sector alcanza los 13.000 millones de euros. «Aragón con Alma» se presenta, igualmente, en un contexto especialmente propicio: el Año Santo 2025, Jubileo convocado por el Papa Francisco en el que millones de peregrinos buscarán lugares de encuentro y espiritualidad.