Loli y Juan han venido hoy a Torreciudad con sus hijos, Mar y Álvaro, y los suegros de Juan, Pedro y Dolores. Loli participó hace una semana en un retiro espiritual que tuvo lugar en el santuario y volvió a su tierra valenciana con la idea muy clara de que sus padres y su familia, que no conocían Torreciudad, iban a venir: «tenía que traerlos», nos ha dicho. Durante su estancia han realizado un recorrido guiado, que ha incluido la visita al Espacio «Vive la experiencia de la fe», y han asistido a misa y a la proyección del vídeo-mapping «El retablo te cuenta». Por la tarde, como todos los sábados del mes de octubre, el rosario se ha rezado por los soportales de la explanada. Mar y Álvaro han llevado en andas con gran ilusión la imagen peregrina de la Virgen de Torreciudad. Pedro ha quedado fascinado con el santuario: «tengo que decírselo a un amigo sacerdote que tengo, de 91 años, con el que juego al dominó, para que venga a rezarle a la Virgen». La familia ha emprendido el regreso a su hogar después de poner todas sus alegrías, proyectos y preocupaciones a los pies de Nuestra Señora y de darle gracias por su protección maternal.
