«Siempre tendré una mano amiga que encienda una vela por mí»

31 de agosto de 2024

Hace casi cuatro años tuve la oportunidad de conocer a la Virgen de Torreciudad. Era la primera vez que iba a un santuario con una actitud religiosa y no de turismo. También fui a dar gracias, porque Ella nunca me había perdido de vista aunque yo no lo supiera… Desde entonces acudo a su intercesión con mucha confianza, para que me ayude.

Hace un mes pude encender una vela en el mismo santuario, junto a su imagen representada con azulejos en el lampadario de la explanada, a través de una amiga. Mi marido y yo íbamos a dejar la casa a nuestro hijo y su familia. Tenían que venir a Madrid por trabajo y porque mis nietas empezaban el colegio con tres años. Era imposible encontrar vivienda para ellos, en cambio sería más sencillo que nosotros dos pudiéramos encontrar un piso.

La luz de esa vela iluminó esa situación tan complicada y pudimos solucionarlo. En cuanto pueda, acudiré al santuario para volver a dar gracias y para pedirle a la Virgen que siga estando tan cerca de nosotros. Y si no puedo ir, siempre tendré esa mano amiga que encienda una vela por mí…

María Luisa

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