Un centenar de seminaristas de 50 diócesis procedentes de 14 países de Europa, América, Asía y África han acudido a Torreciudad para realizar un curso de retiro espiritual. Los futuros sacerdotes, alojados en las instalaciones de El Poblado en la localidad de El Grado, próximas al Santuario, asistieron a lo largo de la semana a diversas clases y charlas doctrinales.
Entre los asistentes una quincena procedían de países asiáticos como Japón y Filipinas; un porcentaje muy alto lo formaban jóvenes de países Latinoamericanos como Brasil, Salvador, México, Perú, Argentina y Venezuela. Respecto al grupo de españoles, señalar su pertenencia a las diócesis de Cartagena, Lleida, Madrid, Terrassa y Tui-Vigo.
Durante el curso académico, estos seminaristas diocesanos, residen en el seminario pamplonés de Bidasoa, desde donde acuden a estudiar Bachiller de Teología en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra. Alrededor de una veintena tiene previsto finalizar los estudios este curso, por lo que, el próximo año, podrían volver a su país de origen para recibir el Sacramento del Orden, al menos en el grado de diaconado.
El retiro espiritual, impartido en lengua castellana, es uno de los múltiples que se celebran durante las épocas de invierno y primavera en el Santuario de Torreciudad, y que alternativamente se dirigen a sacerdotes y a laicos.
“Unos días de diálogo”
Iván Escorcia, procedente de la diócesis de Managua en Nicaragua, está a punto de acabar sus estudios de Teología y lo que más le ayuda durante su estancia en el retiro es la misa del primer día. “Me facilita mucho para ponerme en disposición de pasar unos días de diálogo con Jesús”. Al mismo tiempo, reconoce que entre sus oraciones de estos días ha tenido muy presente la santidad de los sacerdotes: “La conversión de la sociedad empieza por los pastores y por los que nos estamos preparando, y así podremos transmitir esta necesidad de conversión a los fieles”.
Por el contrario, Gonzalo Ortega, de la diócesis de San Salvador, llegó a nuestro país en septiembre y es la primera vez que visita Torreciudad. “La Virgen que tienen acá es lindísima y con tantos detalles que son agradables invita a rezar”, apunta el joven salvadoreño. Entre sus peticiones más frecuentes destaca las dirigidas a la Virgen de la Paz como patrona del Salvador.
Otro de los jóvenes que ha realizado sus primeros ejercicios espirituales como seminarista es el brasileño Marcus Binicius, procedente de la diócesis de Nova Friburgo. “Es una experiencia estupenda pararse unos días para buscar a Dios en nosotros mismo con la intercesión de la Virgen y que llevaremos algún día a nuestro país”, indica este joven de 23 años. Al igual que sus compañeros, Binicius ha rezado por su país pero especialmente “por el desarrollo de las vocaciones sacerdotales en el Brasil y sobre todo por el Santo Padre, que es un ejemplo para todos los que estamos empezando la vocación del sacerdocio y vamos a ser ordenados”.