Virgen de Torreciudad, que manifiestas tu clemencia a cuantos solicitan tu amparo: ayúdanos a ser fieles a nuestra vocación cristiana, buscando la santidad a través del trabajo ordinario y de las ocupaciones diarias.
Te rogamos por la paz en las familias: para que siempre estemos muy unidos entre nosotros, y nos queramos cada día más.
Condúcenos a la vida de la gracia, y acompáñanos a volver siempre a Jesús por la confesión de nuestros pecados en el sacramento de la Penitencia.
Protege a la Iglesia, al Santo Padre, a los obispos, a los sacerdotes y diáconos, y al pueblo fiel para que llevemos a todos los ambientes del mundo la fuerza salvadora del evangelio de tu Hijo Jesucristo, que con Dios Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.