Como ya es tradicional, un numeroso grupo de niños y niñas que veranean en los alrededores de Torreciudad han ofrecido a la Virgen de los Deportistas, cuya imagen se encuentra en la galería de advocaciones marianas del santuario, las medallas y trofeos deportivos conseguidos a lo largo del curso escolar y en las competiciones organizadas por sus familias durante el periodo vacacional. Una forma gráfica y sencilla de unir con pedagogía en los pequeños el esfuerzo personal con la fe y el cariño a Santa María.