Las carencias físicas son superables

6 de julio de 2003

Este ciclista minusválido defiende los derechos de los discapacitados. Antonio García Chacón tiene 48 años, está casado y con dos hijos. En 1981, un accidente de tráfico le tuvo mes y medio en coma, además de causarle dos paradas cardíacas que afortunadamente pudo resistir. Como secuelas, una parálisis total en la mitad derecha de su cuerpo durante ocho meses. En la actualidad, su capacidad pulmonar es inferior a la normal y tiene problemas de movilidad en el hombro y brazo derechos, así como dificultades de expresión oral.

Este vecino de Palma del Río (Córdoba) acaba de recorrer 1.210 kilómetros hasta el santuario de Torreciudad en una mountain-bike con casi 15 Kg. de equipaje, para defender los derechos de las personas con discapacidad. A una media de 110 kilómetros durante 11 días, García Chacón tenía un objetivo: “Visitar lugares de devoción mariana para alimentar mi fe, porque considero que es un factor clave para dotar a una vida de sentido”.

Este ciclista explicó en Barbastro que “quiero que todos los que tienen algún impedimento físico se apoyen en la fe para seguir adelante, porque si yo lo conseguí… creo que otros también serán capaces. Y de verdad que se puede ser muy feliz si uno asume las circunstancias que le rodean…”.

Antonio comenta que “antes de cada viaje, pido a Dios que la peregrinación sea tranquila, que aumente mi fe y que me guíe durante el camino”. Su último viaje ha pasado por Aragón y ha contado con el patrocinio de la empresa palmeña Arteoliva, Patronato Deportivo Municipal y Ayuntamiento de Palma del Río.

“Se trata –continúa- de un viaje muy interesante. Me parece que la fe y el deporte son muy importantes para una persona, de modo especial, cuando se atraviesa por una situación difícil de entender, como fue mi accidente. Además, cada viaje forma parte de una promesa que hice a mis amigos enfermos, a quienes me veo en la obligación de ayudar”.

La elección de Aragón es “porque hace unos años, un buen amigo me habló de San Josemaría Escrivá -entonces beato- y me dio una estampa para encomendarle mis problemas. Desde entonces, comencé a tratarle y son muchas las ayudas que he recibido a través de su intercesión, por lo que me veía en deuda…”.

“Con esta última peregrinación, prosigue, son ya cinco las que he llevado a cabo: Santiago de Compostela, Lourdes, Roma, Covadonga y Torreciudad. Y todavía tengo pendiente Fátima. La de Roma ha sido la peregrinación más dura. Hice 2.500 kilómetros para poder visitar a Juan Pablo II, quien me recibió para darme su bendición, lo que justifica hacer un esfuerzo de tal envergadura”.

Otras visitas recientes:

Hoy nos ha visitado desde Madrid este grupo de jóvenes que forman parte del Hogar de la Madre…

La familia Torres Aguilera ha venido hoy al santuario desde Madrid «para visitar a nuestra Madre de Torreciudad…

La Hermandad de la Virgen de la Puerta de Perú en Barcelona ha organizado hoy su tradicional peregrinación…