Algunos de los vecinos más cercanos llegaron temprano en sus vehículos particulares, pero la gran mayoría de las familias vinculadas al sector agropecuario se acercó en autobuses, procedentes de Cataluña, Navarra, Madrid y Murcia poco antes del comienzo de las ofrendas y posterior eucaristía, a las doce del mediodía.
El rector de Torreciudad, Javier Mora-Figueroa, ofició una misa que empezó con la distribución de una docena de ofrendas junto al altar mayor del santuario: Alcachofas de Guadamar del Segura; limones y naranjas de las huertas de Torreagüera; productos lácteos de la Escuela Familiar Agraria de Valdemilanos; varios kilos de miel procedentes de Colmenarejo o aceite producido mediante el método tradicional por los alumnos de la también escuela agraria La Malvasía de Llombaí, fueron algunos de los bienes bendecidos en el comienzo de la ceremonia.
Una treintena de voces de la Coral San Juan de la Cruz, acompañada por algunos miembros de la Coral de la Cartuja, interpretaron varios himnos litúrgicos dirigidos por su director, Fermín Martínez, junto con la organista.
La jornada mariana de las familias del medio rural, que tradicionalmente se efectúa el domingo previo a la festividad de San Isidro, finalizó a media tarde con el rezo del Santo Rosario, en procesión desde el Crucero situado en la carretera de acceso al santuario, y la posterior Bendición y Exposición Solemne con el Santísimo.