María, Rocío y Olivia son amigas y alumnas de 1º de Bachillerato del colegio Guadalaviar de Valencia. Durante la primera quincena del mes de julio han venido a Torreciudad a ayudar en diversas tareas relacionadas con la Oficina de Turismo y la gestión documental y audiovisual del santuario. “Este ha sido mi primer año como voluntaria -comenta Olivia-, y estoy muy contenta, esta experiencia me ha enseñado a valorar más el trabajo que hace la gente, a saber convivir y preocuparme de los demás y acercarme mucho más a la Virgen”. Para María es su segundo año como voluntaria. “He disfrutado muchísimo -nos dice-, me he dado cuenta de que detrás de cada cosa que haces hay un alma a la que estás ayudando, aunque sea de forma indirecta, y por eso me ha encantado esta vivencia”. Rocío también repite, “Torreciudad desde dentro te permite comprender todo el esfuerzo que hay detrás de la atención al visitante y al peregrino, cada vez valoro más lo que es el santuario, estoy feliz de poder ayudar”.