Miembros de la Hermandad de la Virgen del Pinar de Cañaveras (Cuenca) trajeron esta réplica de su Patrona el 19 de julio de 2025.
INFORMACIÓN SOBRE ESTA ADVOCACIÓN
La Virgen del Pinar es una advocación mariana con más de ocho siglos de historia, profundamente enraizada en la tradición rural de Castilla-La Mancha. Según la leyenda, fue hallada por dos pastores junto a un pino alrededor del año 1200, en el monte que rodea Cañaveras (Cuenca), hoy conocido como el pinar de Cañaveras, y expresó su deseo de permanecer como protectora del lugar. Desde entonces, su devoción ha dado lugar a numerosas manifestaciones de fe popular.
La imagen es una talla románica en madera, venerada en una ermita construida en el siglo XVI a 900 metros de altitud. La ermita y su entorno natural constituyen un espacio sagrado donde cada año se renuevan las promesas y se celebran las tradiciones más queridas del pueblo. Entre los elementos más característicos destacan:
• La bajada y subida de la Virgen en andas, instaurada en 1975.
• La tradición de los “niños en andas”, en la que los más pequeños son alzados durante la procesión para acompañar a su Madre la Virgen durante el recorrido.
La Hermandad de la Virgen del Pinar, fundada en 1847, se encarga de custodiar la imagen y de organizar las celebraciones, manteniendo vivo el culto y la memoria histórica de una devoción centenaria que sigue despertando una intensa emoción entre generaciones de cañaveranos y peregrinos.
El primer domingo de septiembre se celebra su festividad. La misma da comienzo nueve días antes en procesión a la Virgen del Pinar desde su ermita entre pinares hasta la parroquia de Cañaveras acompañada por centenares de devotos. Allí permanece durante nueve días en los que el pueblo entero la honra con gozos, flores y plegarias, hasta su regreso triunfal a la ermita al terminar las Fiestas Patronales de septiembre para celebrar la Misa Mayor en su Ermita. También se le celebra su romería el último fin de semana de mayo, siendo una tradición muy enraizada entre sus devotos.