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Santiago de Chile, Chile

 

La imagen de la Patrona de Chile fue depositada el 2 de julio de 2006 por un grupo de fieles chilenos, en la exposición itinerante de la Virgen de Torreciudad que tuvo lugar en Valencia durante el Encuentro Mundial de las Familias, para que quedara en la galería mariana del santuario.

INFORMACIÓN SOBRE ESTA ADVOCACIÓN

La advocación mariana de la Virgen del Carmen (también llamada Chinita, Madre de Chile, Augusta patrona de Chile, Reina del Tamarugal o simplemente Carmelita) es una tradición católica traída desde España a América en 1595. Existen algunas controversias acerca del año en que llegó la Virgen del Carmen a Chile debido a la inexactitud, la extensión territorial y las diversas metodologías de evangelización que se desarrollaron durante el período de la conquista en el país. Algunas fuentes indican que los misioneros agustinos la introdujeron en 1595, mientras que otras fuentes sitúan el hecho casi cien años más tarde, en 1680, pero a pesar de esta contradicción, no hay duda de que se introdujo la devoción gracias a los agustinos.

En el año 1785 Don Martín de Lecuna encarga a un escultor de Quito, Ecuador, una imagen de Nuestra Señora del Carmen. Durante las guerras independentistas chilenas los nacionalistas toman a la Virgen del Carmen como patrona de su ejército. El 5 de diciembre de 1811, los Generales José Miguel Carrera y Bernardo oHiggins se dirigen al Vicario de Santiago de Chile para pedirle una Misa Solemne de Acción de Gracias por el triunfo de las luchas independentistas. El 5 de enero de 1817 el General José de San Martín coloca su bastón de mando en la mano derecha de la imagen jurándola solemnemente como Patrona del Ejército de los Andes y en la Víspera de la batalla de Chabuco el ejército con O’Higgins a la cabeza proclama a la Virgen del Carmen Patrona y Generala de las Armas Chilenas. En 1818, ante el avance de las fuerzas españolas, el pueblo y sus líderes inundan la catedral para depositar su oración y su confianza a los pies de la Virgen Carmelitana, prometiéndole levantar un templo en su honor allí donde fuera firmada la libertad de Chile: En el mismo sitio donde se dé la batalla y se obtenga la victoria, se levantará un Santuario a la Virgen del Carmen, Patrona y Generala de los Ejércitos de Chile, y los cimientos serán colocados por los mismos magistrados que formulen este voto, en el mismo lugar de su misericordia, que será el de su gloria. Por eso, el 5 de abril, en medio del fragor de la batalla de Maipú el General San Martín anima a su ejército gritando: Nuestra Patrona, la Santísima Virgen del Carmen nos dará la victoria y aquí mismo le levantaremos la iglesia prometida para conmemorar ese triunfo. Antes de finalizar el año se colocó la primera piedra del santuario, que se terminó en el 1892.