Presididos por su párroco, un buen número de devotos de la Virgen peregrinó desde Maillane para depositar esta imagen en Torreciudad el día 21 de abril de 1998.
INFORMACIÓN SOBRE ESTA ADVOCACIÓN
En agosto de 1854, después de años de epidemias en toda Europa, el cólera causó terribles estragos en Francia y, el 13 de agosto, hizo estragos en Maillane. El desastre fue aún más sensible allí ya que el pueblo tenía solo 1.500 habitantes, cada víctima causó un marcado vacío. Ante la incapacidad de contener el flagelo que mataba sin descanso, algunos maillanais comprendieron que su único recurso era Notre-Dame de Grâce, cuya estatua había sido relegada a un aula de la escuela de monjas. En la tarde del 28 de agosto, diez habitantes del pueblo y los sacerdotes de la parroquia salieron a buscar la estatua de Nuestra Señora de Gracia para hacer una humilde procesión de penitencia al canto de ” Miserere »En las calles del pueblo, deteniéndose frente a cada casa donde había un enfermo: de las ciento diez personas que no habían salido de Maillane, treinta estaban enfermas y ocho en agonía. Cuando llegaron a la plaza de la iglesia, había unas sesenta personas que, con los sacerdotes, cantaron la antiquísima oración: “Sub tuum praesidium…” (Bajo tu cuidado, Oh Nuestra Señora, busquemos un refugio seguro…).
En ese momento, todos los pacientes de cólera, incluidos los moribundos, sintieron que sus fuerzas regresaban y todos sanaron. No surgió ningún caso nuevo. Desde entonces, se ha conservado Maillane del flagelo que todavía volvió a aparecer varias veces en Francia y sobre todo en la Provenza, a finales del XIX ° siglo. Es por eso que los Maillanais dedican a Notre-Dame de Grâce una “gratitud imperecedera” y continúan honrándola de una manera muy particular durante el aniversario del milagro. Nunca, a pesar de diversas vicisitudes, los Maillanais no interrumpieron su fidelidad en estas celebraciones de reconocimiento.