Unos doscientos vecinos de las localidades de la Mancomunidad Turística del Embalse de El Grado participaron ayer en la tradicional romería a Torreciudad. Una jornada emotiva, que ayer se vio favorecida por la buena climatología.
Los romeros se dieron cita en el Crucero de la carretera del santuario procedentes de las localidades de Secastilla, Ubiergo, La Puebla de Castro, Naval, Abizanda y El Grado. Los participantes llevaron durante el último kilómetro las andas de la Virgen hasta la iglesia.
Durante la Misa mayor, oficiada por el rector, Javier Mora-Figueroa, y concelebrada por el párroco de La Puebla, José Mairal, varias familias de Secastilla, La Puebla de Castro y El Grado hicieron ofrendas a la Virgen, entre ellas varios cestos con distintos productos (aceite, embutidos, vino, etcétera). Además, una familia de rumanos que reside en la zona ofreció un icono de la Virgen realizado en su país de origen.
En la ceremonia cantó María José Egido Langarita, acompañada por la organista de Torreciudad, Maite Aranzábal. María José Egido es una soprano de Zaragoza, licenciada en Musicóloga por la Universidad de Valladolid, que actuó en Torreciudad como solista en el año 2002, en la misa del centenario de San Josemaría. Algunas de las piezas del repertorio que interpretó ayer fueron el Ave María de Schubert, el Ave Verum de Mozart, el Ave Verum de Elgar y Coral de la Cantata 147 de Bach.
Al mediodía, los festejos continuaron con una comida popular en el propio santuario, en la que alcaldes y autoridades dieron a degustar productos de las poblaciones participantes. El encuentro finalizó con una actuación de titiriteros para niños y mayores del Grupo Galeón, que representó un Cuenta Cuentos.
De esta manera, el Patronato pretende conservar y potenciar una de las tradiciones más antiguas para la gran mayoría de las familias de la zona, “que durante siglos acudieron, generación tras generación, hasta la Ermita original, para rezar con profundo cariño y devoción ante la Virgen”, según apuntan los responsables.