Más de trescientas personas han acudido hoy a los actos celebrados con motivo de la Romería de la Mancomunidad Turística del Embalse de El Grado. La jornada empezó con una romería, andando desde Barbastro y el Grado, por el sendero mariano GR – 17 hasta Torreciudad.
El encuentro, mayormente seguido por padres e hijos de las localidades cercanas al santuario, reunió a tres centenares de vecinos procedentes de Abizanda, Costean, Enate, La Fueva, Naval, Fonz, El Grado, La Puebla de Castro, Graus, y Secastilla, entre otros. Según el presidente de la Mancomunidad, Joaquín Paricio, “hemos querido recuperar la tradición que había en los pueblos de alrededor de Torreciudad ya que con la nueva presa dejaron de hacer sus romerías tradicionales”. En este sentido, dijo que “Ahora lo que pretendemos es que, el agua, en lugar de separarnos, nos una y por eso retomamos la romería de los pueblos entorno a la antigua ermita desde el punto de vista actual”.
A las 12:15, los asistentes tomaron en andas la imagen peregrina de la Virgen de Torreciudad, desde el Crucero junto a la carretera, para trasladarla conjuntamente hasta el santuario mientras se rezaba el Santo Rosario. Acto seguido tuvo lugar una solemne Eucarística cconcelebrada por el párroco de La Puebla de Castro y Secastilla, José Mairal y el rector de Torreciudad, Javier Mora-Figueroa. Durante la misa actuó la organista Maite Aranzabal y se procedió a la ofrenda de productos de los asistentes.
Al mediodía, alcaldes y autoridades de las localidades pertenecientes a la Mancomunidad como José Vicente Torres, Luis Rabal y Joaquín Paricio ofrecieron a sus vecinos la tradicional degustación de productos de la zona, durante la que sirvieron vino, torta, longaniza y patatas”.
Entre los vecinos congregados se encontraba el matrimonio Lloré Gazo, que aun conserva el recuerdo de cuando acudían a la antigua ermita andando por el único sendero existente. La mujer, Blanca de nombre, llegó a subir en una ocasión incluso descalza “pidiendo a la virgen por la operación de columna que le iban a hacer al que entonces era mi novio, y ahora mi marido porque llevamos 39 años casados”.
Por otra parte, Silvia Benedés y su hija, ambas de la localidad de El Grado, también son de las que acudían anualmente de romería a Torreciudad. “Mi marido estuvo muy enfermo de pequeño y sus padres le trajeron a Torreciudad desde Bacamorta, cerca de Campo, a ofrecérselo a la Virgen para que lo curase. Desde entonces, fue muy devoto de la virgen y como se casó conmigo pues hemos subido toda la vida de romería”.
La jornada finalizó con una representación de los Titiriteros de Binéfar que amenizaron la sobremesa a pequeños y mayores con la representación del espectáculo ‘La fábula de la raposa’, obra que durante las fiestas del Pilar congregó a más de tres mil personas.
“Es el espectáculo que más éxito tiene y que está más premiado” reconoció Antonio Paricio, titiritero y responsable de la compañía. “Es una obra que ha estado en Shangai, Nueva York y que próximamente llevaremos a Túnez”. La historia cuenta la relación del hombre con la naturaleza, narrada fundamentalmente sin palabras, y basada en dos fábulas antiguas mezcladas con dos historias reales; una tiene su origen en Huesca y la otra es un homenaje a las personas o abuelos.