Durante el fin de semana, este grupo de jóvenes amigas madrileñas ha participado en un retiro espiritual que ha tenido lugar en Torreciudad. El horario de actividades, en las que ha predominado el silencio para facilitar el encuentro con Dios, ha incluido varios cantos dedicados a la Virgen María, guitarra en mano ante su imagen morena, y un recorrido guiado con la proyección del vídeo-mapping de la pasión, muerte y resurrección de Cristo. «Nos llevamos en el corazón una gratitud especial a este lugar, tan querido por san Josemaría —nos ha comentado una de ellas al despedirse—. Nos hemos acercado al Señor y a su Madre, nuestra amistad se ha reforzado y estamos fascinadas con la belleza del entorno».