Organizada por los Delegados de Torreciudad en Galicia, del 15 al 29 de junio pudo visitarse en la Fundación Novacaixagalicia de A Coruña la exposición itinerante que desde hace varios años recorre distintas ciudades españolas para dar a conocer la historia de esta advocación mariana altoaragonesa. Es un modo de acercar el santuario y la devoción a la Virgen de Torreciudad a muchas personas que luego podrán peregrinar personalmente y mostrar su cariño a Nuestra Señora.
A pesar de las inclemencias del tiempo, muchas personas visitaron la exposición y dejaron constancia de su afecto a Santa María, como lo atestigua el Libro de Firmas a disposición de los visitantes y los donativos recibidos para ayudar a los gastos de mantenimiento del santuario.
Los actos programados con ocasión de la muestra comenzaron el 11 de junio en la pequeña localidad costera de Caión. Hace diez años un grupo de vecinos de esta población acudieron a Torreciudad con su advocación local, la Virgen de los Milagros, y era la ocasión para devolver la visita. Ambas imágenes fueron llevadas en andas hasta la orilla del mar donde el coro Arume de Caión entonó la Salve marinera en homenaje a las gentes del mar y se rezó una plegaria. Ya en la iglesia parroquial, abarrotada de fieles, dio la bienvenida el alcalde de la localidad, José Manuel López, y después se celebró una misa concelebrada por el párroco, D. Luis Pastoriza, y D. Santiago Climent en representación de Torreciudad. Al finalizar se veneraron ambas imágenes con gran fervor popular.
Al día siguiente el protagonismo pasó a otra Patrona, la de A Coruña: en la iglesia de los PP. Dominicos, lugar donde se venera la imagen de Nuestra Señora del Rosario, tuvo lugar por la mañana un homenaje ofrecido por las alumnas del colegio Montespiño, con oraciones y cantos dedicados a la Virgen. Por la tarde, el prior de la comunidad, P. Javier Aguilera, presidió una concelebración eucarística junto al vicario del Opus Dei en Galicia, D. Ángel Lasheras, y el rector de Torreciudad, D. Javier de Mora-Figueroa. El coro juvenil Cantabile se encargó de los cantos litúrgicos y al terminar ofreció una excelente interpretación del Ave de Torreciudad.