El mes de septiembre ha transcurrido en Torreciudad con diversas celebraciones y eventos que han tenido como nexo de unión el canto gregoriano. Se trata de un repertorio milenario que sigue siendo el canto oficial de la liturgia romana, como ha recordado recientemente el actual pontífice. La mejor forma de recuperar este canto es dentro de la liturgia, y así pudimos comprobarlo tanto en la Ordenación de presbíteros del día 6 de septiembre como en la multitudinaria Misa de la Jornada de las Familias, el 12 del mismo mes. En ambos casos se eligió la “Misa de Angelis” por ser una de las más conocidas por los fieles procedentes de diversas regiones y países. Tanto la Coral Oscense, el primer día, como el Coro de Padres de la Asociación Cantal (Zaragoza) en la jornada de las familias, facilitaron la participación de todos los asistentes.
Además de la citada Misa, la Coral Oscense interpretó las antífonas y versículos gregorianos propios de la liturgia de Ordenación, así como la letanía de los santos. Además de esas dos celebraciones, el canto gregoriano se ha escuchado en el santuario en otras dos ocasiones. El domingo 13, la “Schola Gregoriana Gaudeamus” de Pamplona cantó la Misa de 12’00 h. y ofreció un breve recital con cuatro piezas de temática mariana. Y por último, el pasado sábado día 19, fue la “Schola Gregoriana de Cantabria” la que ofreció un concierto “dedicado a Santa María, Madre de Dios”, en el que interpretaron las piezas más emblemáticas del repertorio gregoriano de la Virgen, poniendo el broche con el cántico del Magníficat y la antífona Salve Regina. Ambas Scholas mostraron el contenido increíblemente rico, bello y elocuente del canto gregoriano.