El Cardenal Cañizares animó a las familias a que “confíen en sí mismas y en la misión que Dios les ha confiado”, en vísperas de la Misa con el Papa Benedicto XVI en Lourdes (Francia).
Familias procedentes de toda España han participado en esta festiva jornada de peregrinación al Santuario de Torreciudad, que ha llevado como lema “La familia, formadora en los valores humanos y cristianos”. Los actos han empezado a las 12’00 h. del mediodía con la tradicional Ofrenda de flores y frutos a la Virgen por parte de las familias. Decenas de grupos de todas las provincias españolas han querido testimoniar su amor a la Virgen presentando variadas ofrendas como frutos de la huerta aragonesa, centros florales, ensaimadas de Mallorca, miel, aceite y vino de Guadalajara o productos típicos de Galicia, Asturias, Castilla y Andalucía. La nota simpática la ha puesto una familia zaragozana que ha ofrecido a la Virgen un “Fluvi” de la Expo de Zaragoza, en agradecimiento por el buen desarrollo de este evento.
Tras la ofrenda, a las 12’30 h. ha tenido lugar la celebración eucarística al aire libre, en la explanada del Santuario, ante cerca de 15.000 personas. Presidida por el Cardenal Antonio Cañizares, Arzobispo de Toledo y Primado de España, la ceremonia ha sido solemnizada por la coral de la Universidad Internacional de Cataluña, acompañada de la organista de Torreciudad, Maite Aranzabal. En su homilía, el Cardenal Cañizares, destacó que la promoción y defensa de la familia es la base de una nueva cultura del amor, el centro de la nueva civilización del amor. Ha afirmado que “todos, sin excepción, estamos obligados a promover y fortalecer los valores y exigencias de la familia. Esta debe ser ayudada y defendida mediante medidas sociales apropiadas. La sociedad tiene la grave responsabilidad de apoyar y vigorizar la familia y su fundamento, que es la verdad del matrimonio único e indisoluble entre un hombre y una mujer, asentado en el amor y abierto a la vida”. Con palabras de Juan Pablo II, el Cardenal se ha referido a la familia como centro de la nueva civilización del amor y esperanza de la humanidad, y ha insistido en la necesidad de afirmarla y defenderla su para que pueda irradiar en la sociedad una cultura de la solidaridad y de la vida.
Al terminar la Misa, los asistentes han escuchado un mensaje del Papa Benedicto XVI. El Pontífice, que se encuentra de visita apostólica en Francia, ha enviado un mensaje en el que les ha invitado a “poner sus ojos en la Madre del Señor, para aprender de María el fiel compromiso que lleva a la realización del amor en la propia entrega”. El Santo Padre anima a todos a “seguir fielmente la tarea asumida en el matrimonio sin desalentarse por las dificultades que puedan encontrar en el mundo que les rodea”. Con estos sentimientos, e implorando la maternal intercesión de la Virgen María, el Papa Benedicto XVI ha impartido su Bendición Apostólica a los asistentes.
Algunos testimonios
“Estamos con el corazón en Lourdes”, nos dice Andrei, que ha venido en autobús con su familia de 3 hijos desde Tarragona. Él es colombiano, y es la primera vez que vienen a Torreciudad. “Vengo a ver a la Mamita Virgen”, dice con desparpajo el pequeño David Andrés de 4 años. Una familia sevillana ha venido con sus 5 hijos en autocaravana para poder acudir mañana al Santuario de Lourdes. “Es toda una aventura”, dice el padre, “pero la convivencia familiar en el viaje ha sido una delicia”. “Hemos venido muchas veces a esta Jornada, y queremos pedirle a la Virgen que nos ayude a educar a nuestros hijos, y que mi marido y yo nos queramos mucho”, afirma Arancha, que viene con su familia desde Madrid.