Al atardecer del día de hoy, víspera de la gran festividad de la Asunción de la Virgen, ha comenzado un largo fin de semana festivo en el que Torreciudad se viste de gala para honrar a Santa María. Un numeroso grupo de familias que veranean en las cercanías del santuario se han acercado hasta el altar al aire libre de la explanada para vivir una tradición que cumple décadas de historia: la «Ronda a la Virgen». Se trata de una manifestación popular y familiar que sigue aquella costumbre que tenía san Josemaría de dirigir conocidas canciones de amor humano a sus amores en el Cielo. En este caso, las que hemos escuchado son canciones de tuna universitaria, aquellas que los estudiantes entonaban bajo el balcón de una joven acompañando a un compañero enamorado de ella. Con facilidad esas letras se orientan al cariño de todos por la Madre de Dios, cuya imagen en bronce situada junto al altar ha sido revestida con una capa de tuno llena de escudos y recuerdos de viajes e intercambios estudiantiles. La Ronda ha continuado en el interior del templo, donde ha concluido con el canto también tradicional de la Salve rociera, en el que mayores y pequeños han puesto de forma vibrante e intensa al servicio de su amor a Nuestra Señora toda la capacidad de sus voces.
Mañana celebraremos con solemnidad la Asunción en todas las misas y por la tarde habrá exposición y bendición con el Santísimo Sacramento junto al rezo del rosario. El sábado a las 19:00 h., y como parte de la programación del Ciclo de Órgano, a las 19:00 h. tendrá lugar el estreno absoluto de la «Misa en honor de Nuestra Señora de los Ángeles de Torreciudad», del compositor aragonés José María Berdejo Marín (1975), a la que seguirá un breve concierto. Y el domingo celebraremos la fiesta de la Virgen de Torreciudad, con misa en el altar mayor del templo a las 11:00 h., procesión con rezo del rosario hasta la ermita, canto de los Gozos a Nuestra Señora, ofrendas de las familias, ofrecimiento y pesaje de bebés y reparto de la Caridad: torta y vino.