El obispo de Bilbao y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Ricardo Blázquez, inauguró el pasado viernes 13 la Exposición audiovisual “Llevate su Mirada” en el Museo de Pasos, y que muestra la historia y tradiciones del Santuario de Torreciudad. Junto al prelado estuvieron el rector del centro de peregrinaciones, Javier Mora-Figueroa, el teniente alcalde de la villa bilbaina, Ibon Areso, el alcalde de Secastilla, Luis Rabal, y el presidente de las Hermandades y Cofradías Penitenciales de Bilbao.
La muestra, promovida por los Delegados de Torreciudad en Bizkaia en colaboración con la Hermandad de Cofradías Penitenciales de Bilbao, es en devolución a la visita que la Patrona de Bizkaia realizó al centro de peregrinaciones en Huesca, el 21 de mayo de 2.000. En esta ocasión, la advocación mariana acude con el objetivo de ofrecer información sobre la devoción a la Virgen románica, practicada en Aragón desde el siglo XI.
En la inauguración, Mons. Blázquez dirigió unas palabras a los más de doscientos asistentes al acto de apertura, en los siguientes términos:
“Quiero saludar cordialmente, en primer lugar, a los que han venido de más lejos y, también, a los que han venido de más cerca; a la representación del Santuario de Torreciudad y de sus delegados de Bilbao. Quiero también resaltar la presencia de Mons. Ambrosio Etxebarría que fue durante tantos años fue obispo de Barbastro, diócesis en la que está situado el Santuario de Torreciudad.
Me alegro de todo lo que hecho con devoción, con dignidad y belleza pueda repercutir en la fe y en el reconocimiento del lugar que tiene en la Iglesia la Virgen, Madre del Señor y nuestra Madre.
La visita de la Virgen de Begoña al Santuario de Torreciudad fue un acto significativo y es también un acto significativo esta devolución, a través de la exposición audiovisual del Santuario de Torreciudad. Agradezco también que, al empezar este encuentro, alguien haya advertido que es mi cumpleaños, y para curiosidad de todas y de todos que sepáis que cumplo 65 años.
Ha habido tres cumplimientos que personalmente me han impresionado mucho: El primero, cuando cumplí 13 años, porque tuve la conciencia clara de dejar de ser niño. El segundo, el de los 20 años, para mí significó la experiencia de estar en la plenitud de la juventud. Y cuando hoy cumplo 65 años es como la entrada en una fase distinta (risas del público). Agradezco mucho el gesto de la concurrencia de acordarse de mi cumpleaños.
En relación con lo que estamos celebrando y vamos a tener la oportunidad de visitar y escuchar durante un cierto tiempo, diría lo siguiente: A través de las visitas a los santuarios, a unos por primera vez y a otros reiteradas, me va quedando en el alma una convicción de fe que resulta muy importante.
Cuando se visita Torreciudad, en verdad tiene un bello paisaje y extraordinario santuario, invita a la oración y a la elevación del espíritu. Cuando se visita reiteradamente Lourdes -a 300 km de aquí-, cuando se visita Fátima y cuando se visita nuestro santuario de Begoña, tengo que reconocer que, siempre que he entrado en la Basílica, siempre he encontrado a personas rezando, nunca la he encontrado vacía. Como vivo muy cerca muchas veces puedo verificar lo mismo: siempre hay personas rezando.
A través de estas experiencias que uno recoge con las visitas a santuarios, personalmente he llegado a la conclusión siguiente: Recordarán ustedes que en la antífona de la Salve, en un momento determinado, hay un ensalzado de bellas invocaciones a la Virgen diciendo, ya casi al terminar, que María nos muestre a Jesús, el fruto bendito de su vientre.