Los actos del Viernes Santo han congregado en Torreciudad a más de dos mil quinientas personas de todo el país. Al igual que ha sucedido en otras partes del mundo, no ha habido celebración de la Eucaristía para contemplar la Pasión y Muerte de Jesús. Por este motivo, el altar mayor del santuario se presentaba a los fieles con una imagen inusual del resto del año, totalmente desnudo sin mantel, ni la cruz, ni los candelabros para las velas ni adornos florales. Además, el Óculo del monumental retablo de alabastro se presentaba cerrado para ocultar el sagrario. La ceremonia ha comenzado con la procesión de entrada de una treintena de ministros y que cerraba el rector del santuario; todos ellos en silencio, vestidos de color rojo, el color de la sangre, del martirio, y que al llegar a las escaleras del presbiterio se han postrado en el suelo, frente al altar.
A continuación, se ha procedido a las tres lecturas de la Palabra así como de la presentación solemne de la Santa Cruz, hasta la que se han podido acercar algunos de los fieles que abarrotaban el interior de la iglesia, para venerarla personalmente con una genuflexión (o inclinación profunda) y un beso (o tocándola con la mano y santiguándonos); mientras la Coral Oscense entonaba las alabanzas a Cristo en la Cruz acompañada de la organista del santuario. Pasadas las 18:30h. el rector ha salido a la explanada exterior del templo junto al Crucifico, de un metro de alto, para proceder al rezo del Via Crucis, con textos de san Josemaría Escrivá. Mañana, Viernes Santo, tendrá lugar, a las 17h, el estreno del Stabat Mater de Torreciudad. Por la noche, a las 22h. será la solemne Vigilia Pascual.