La Iglesia dedica el mes de octubre a la devoción mariana por excelencia, el santo rosario. Al igual que en el mes de mayo, dedicado a la Virgen María, los sábados de octubre rezamos el rosario recorriendo en procesión los soportales de la explanada. Los fieles acompañan a la imagen peregrina de la Virgen de Torreciudad y se turnan para llevarla en andas.