Este grupo de jóvenes profesionales se ha trasladado desde Barcelona para hacer durante este fin de semana unos días de retiro espiritual en Torreciudad. Alojados en una de las casas que se encuentran junto al santuario, El Chuego, nos han contado que «estamos felices de poder rezar en un lugar tan bien cuidado y que invita a la reflexión y a la oración. Damos gracias a Dios porque haya personas valientes que mantengan este lugar tan bonito». Entre los participantes se encuentra Pablo, que tiene síndrome de Down y que trabaja en una empresa de jardinería. En este enlace contamos su experiencia con el Papa Francisco y sus vivencias en Torreciudad.