Varias familias jóvenes han aprovechado hoy su visita al santuario para ofrecer a sus hijos a la Virgen de Torreciudad. El acto es sencillo y entrañable, y pone bajo la protección de la Madre de Dios a las pequeñas y a los pequeños en un gesto de confianza de los padres en la poderosa intercesión de Santa María.