Esta oscense trabaja en Alemania desde 1991. Aficionada al periodismo y a la fotografía, es licenciada en Humanidades por la Universidad de Tréveris y en una breve visita a Huesca ha comprobado “los avances de mi ciudad natal” y “los numerosos argumentos para potenciar más y más a nivel internacional nuestro Pirineo”. Lo contó en un coloquio celebrado en Torreciudad.
Chus Lozano explica sus estudios en “el colegio de Santa Rosa, BUP en el Seminario y un año en Salesianos. De todos estos años guardo un gran recuerdo y muchas cosas y gente que no he olvidado. Cuando ya no vives en un lugar al que le tienes cariño lo ves luego con unos ojos muy distintos”.
Señala que “se ven mejoras con el paso de los años, se está construyendo mucho en Huesca y en general en el Pirineo también. Las infraestructuras han mejorado, aunque por supuesto todavía se podrían mejorar mas, pero hay que darle tiempo al tiempo. También en el plano cultural se están haciendo muchas mejoras, el turismo rural… Aunque cuando voy con gente de fuera por ahí me dicen: “Chus, esto es precioso, por qué no lo explotan mas?” Y es que el Pirineo aragonés es ideal, lo tiene todo”.
En relación a las estancias en otros países, esta oscense recomienda a los jóvenes que “si pueden se vayan por lo menos por un tiempo, eso es una experiencia super enriquecedora, que ayuda muchísimo a abrir horizontes, a ver otras cosas, culturas… e incluso a valorar la propia, porque luego se ven las cosas de diferente manera, se aprecian mas las cosas buenas y se intentan o mejorar las menos buenas!”.
Piensa que “cuesta bastante hacerse al cambio por que todo es muy diferente. Comparas mucho con lo que conoces, con lo que estás acostumbrada, pero con el tiempo, te haces a todo. Eso sí, hay que “querer hacerse” y abrirse a otras costumbres, formas de ser, etc. Si no, resulta imposible”.
En relación a su labor de dirección afirma que “queremos ofrecer a cada una de las residentes, que son unas sesenta, de 16 países y muy diferente cultura y religión, un lugar donde vivir, en el que se sientan personalmente acogidas y animadas a formarse humana y culturalmente. La que lo desee, también puede recibir formación cristiana”.
En relación a la Residencia Universitaria Müngersdorf, recuerda que “fue el propio San Josemaría quien animó personalmente a un grupo de personas, unas pertenecientes al Opus Dei y otras no, que ofrecieron generosamente su colaboración, a que pusieran en marcha este proyecto que hoy es una realidad en Colonia. Todas las residentes saben esto y conocen la figura de San Josemaría. Lo que más valoran y agradecen es el ambiente de familia que hay en la residencia y el cariño e interés que se muestra por sus cosas. Esto también se les enseña para que ellas lo vivan con las demás”.