Cuando llegó el momento del nacimiento de María, hubo un momento crítico en el que parecía que sólo podría salvarse una vida, la de la madre o la de la niña. Los padres confiaron intensamente en la oración que meses antes habían dirigido a la Virgen de Torreciudad en su santuario, conocedores de las dificultades que entrañaba el embarazo. Finalmente, María nació sana y su madre quedó perfectamente. En este vídeo toda la familia agradece a Nuestra Señora este favor.