Marta y Chema son dos esposos que nos cuentan un favor de la Virgen María en un momento crítico del embarazo de Marta, cuando parecía que no había opciones de que saliera adelante. Antes de acudir al hospital, Chema miró un cuadro de la Virgen de Torreciudad y le dijo: «Mamá, no me puedes fallar».