Skip to content Skip to footer

A Javier le diagnosticaron un grave tipo de cáncer en su adolescencia. Con mucha fe le pidió a la Virgen de Torreciudad su curación, muy arropado por toda su familia. Nuestra Señora le concedió la serenidad que necesitaba e hizo eficaces los esfuerzos médicos. Así lo cuentan él y sus padres, hondamente agradecidos a Santa María.