Sylvia es madrileña y reside en Chicago desde hace años. Durante el confinamiento buscó misas en español retransmitidas por internet y encontró la de Torreciudad. Experimentó una unión muy intensa con la Virgen María y con la Iglesia, y por eso prometió venir a conocer el santuario en cuanto regresara a España. Cuando cumplió su promesa, nos contó cómo sintió durante ese tiempo que pertenecía a una gran familia.