Entre los asistentes, Luis Miguel Rabal, alcalde de Secastilla, municipio donde se encuentra el santuario, destacó que “hemos estado en un acto histórico. Sólo ha habido que ver la respuesta final del público. El listón de estos ciclos y del festival está muy alto, hay grandes artistas y mucha calidad. Estamos logrando un asentamiento de estos actos muy favorable, podemos ser envidia para muchos”.
Ramón Miranda, alcalde de Graus, destacó lo “espectacular y sobrecogedor del acto. Tiene mucho mérito dar coherencia al órgano, coros, orquesta. La respuesta del público a los festivales de la Ribagorza está siendo muy buena, además ya tenemos un porcentaje de turistas de asistencia fija”.
Pedro Santorromán, alcalde de Abizanda, comentó que “como aficionado me ha encantado. Era un reto y las composiciones nuevas han sido un éxito”. Joaquín Paricio, alcalde de El Grado, señaló “la armonía y la sensación de conjunto. Para una persona de la tierra es un honor que se celebre aquí esta Misa. El público ha respondido”.
Ignacio De Ros, abogado, dijo que “la combinación de lo moderno con lo antiguo y el latín con el castellano me ha entusiasmado. La capacidad del director para dirigir todo ha sido magnífica. Además, al ser una Misa el público ha participado también”.
Jorge Lendvai, violinista de la Solti Chamber Orchestra, dijo que “estamos orgullosos de haber estado aquí. Espero volver a Torreciudad. Los coros estaban muy bien preparados y todo ha supuesto horas de esfuerzo”.
Enrique Lanau, párroco de Labuerda, señaló que “los solistas, el salmo y el final me han encantado. Todo en su conjunto vale la pena”. El publicista Alfonso Vericat contó que “la combinación de los coros y los juegos de voces me ha gustado mucho”.
Jorge Martínez, estudiante de 2º de Bachiller, señaló “que el final ha impresionado y la compaginación de la música con el público ha sido buena”. José Carvajal dijo que “la celebración ha sido muy emocionante, y la interpretación de la orquesta estupenda”.
Ana Aznar, periodista, destacó “la compenetración. Ha sido precioso desde el principio hasta el final”. Carmen Pintado, de Barbastro, explicó que “he disfrutado mucho. Estas cosas se deberían potenciar porque también elevan el espíritu”. Heliodoro Dols, arquitecto de Torreciudad, dijo que “hacía tiempo que no estaba en un concierto y la coordinación entre la celebración eucarística y la música ha sido estupenda”.