Francesc García señala el apoyo que presta el Ayuntamiento de Tarragona para sus actuaciones, y piensa que es “un orgullo para todos acompañar a la Virgen”, y ofrecerle “nuestros bailes dedicados a santos y patronos de Tarragona”.
Juan Carlos, que ha representado al demonio, lleva cuatro años, “te lo pasas bien, soy multiusos, no voy siempre de demonio, sino de lo que haga falta, y veo que esta explanada tiene tela, es grande”. Miriam, de 8 años, 3º de Primaria, lleva dos años con el Grupo y comenta: “disfruto mucho, lo hacemos en las fiestas”, y nos explica su indumentaria con pañuelo, faja, falda, flecos, cintas y cascabeles.
El aragonés Felipe Zazurca, actualmente fiscal jefe de la Audiencia Huesca, ha vivido con emoción la jornada, por “mis 22 años en Tarragona, de los que tengo un gran recuerdo y guardo una gran devoción a la Virgen, con este reencuentro de oración y amistad que me alegra mucho”.
El sacerdote Braulio López Ponce destaca “la hermandad tan fuerte, la celebración del mismo misterio”, mientras que Joan Candepadrós, subdirector del Coro, hace hincapié en “la religiosidad popular”. Los miembros de la Cofradía están muy satisfechos de los resultados. Félix Adserías, tesorero, lo califica como “un gran día”, “con una gran participación”, y María Luisa Rovira habla de “cumplido el objetivo de mostrar el cariño a la Virgen”.
En la misma línea, María Rosa Robert se refiere a un día precioso, lleno de emoción. Vicente Aguiló, de Mora de Ebro, con su mujer Nieves, ha traído una ofrenda y piensa que ha sido “un día inolvidable, espectacular, para repetir”. Gloria de Chopitea ve cumplido el objetivo de fomentar y difundir la devoción, y Africa Juan-Dalac, madre de tres hijos, destaca “la participación de muchas familias”. Rita Argelet y Lucía Betancort han venido con niñas asociadas al Club Trasmall, que han hecho una ofrenda, y, Ariana, de 10 años, 5º de primaria, nos dice su petición a la Virgen: “que ayude a las familias”.