La 22ª Carrera de Relevos Tajamar-Torreciudad ha llegado hoy al santuario después de recorrer más de 500 km. en 53 etapas.
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La carrera está organizada por el Club Deportivo Tajamar, perteneciente al colegio del mismo nombre ubicado en el madrileño barrio de Vallecas. En este año, y con ocasión del 25 aniversario de la celebración de los Juegos Olímpicos en Barcelona, el jueves por la mañana se homenajeó a dos atletas que lograron medalla de oro en aquel 1992: Fermín Cacho, en 1.500 m., y Miguel Hernández, en fútbol. Tras el homenaje, ambos dieron la salida de la prueba que iniciaba 48 horas de relevos ininterrumpidos, con la presencia de miembros del Comité Olímpico Español y del Comité Paralímpico Español. También ha asistido el periodista deportivo Roberto Gómez.
Este año se ha incorporado, como novedad, un equipo ciclista de mountain-bike que ha recorrido los tramos incluidos en la provincia de Huesca desde las cuatro de la madrugada hasta las once de la mañana. Más de cien alumnos del colegio Tajamar se han dado cita en Torreciudad para acompañar el último relevo de la prueba. A la bulliciosa y colorida llegada de atletas ataviados con las camisetas naranjas de esta edición ha seguido una procesión por los soportales de la explanada con la Virgen de los Deportistas, colocada en andas de madera y adornada con flores. Tras el rezo de la Salve y la bienvenida del rector, los participantes han rezado el rosario al aire libre.
Durante el acto de ofrenda de trofeos, varios deportistas de Tajamar han ofrecido a la Virgen los galardones obtenidos en distintas categorías deportivas. Alba es una joven atleta que ha batido el récord femenino de la prueba, puesto que ha realizado relevos por un total de 104,5 km. «El año pasado me enamoré de esta carrera y, como soy ambiciosa, quise repetir llegando más lejos. Y se lo agradezco sobre todo a la Virgen, que es la que me ha dado fuerza para llegar», dijo al público asistente.
El organizador de la prueba desde su primera edición, Lázaro Linares, ha subrayado el carácter de homenaje del evento deportivo a uno de sus más firmes apoyos durante muchos años, don Javier Echevarría, prelado del Opus Dei hasta su fallecimiento en diciembre del año pasado. Lázaro ha dado al rector el relevo que tradicionalmente Tajamar entrega al santuario cada año, que en esta ocasión llevaba grabado el lema del escudo episcopal de mons. Echevarría: «Para Dios toda la gloria». Al final de la mañana se ha celebrado una eucaristía oficiada por el rector, Pedro Díez-Antoñanzas, y solemnizada por el coro rociero «Voces de romero» llegado desde Palma del Río (Córdoba). Los actos han concluido con una comida popular al aire libre.
