«En marzo de 2020 mi marido ingresó por COVID en la UCI, y le pedí a la Virgen de Torreciudad que lo curara por completo y que todos vieran que era un milagro. A los 6 días le desintubaron y quedó sin secuelas. Él apenas conocía a la Virgen de Torreciudad y no había estado nunca en el santuario, pero cuando empezó el confinamiento seguía la Misa de Torreciudad (no sé por qué). Yo también estuve ingresada varios días por COVID en el mismo hospital, y a ambos se nos administró la Unción de enfermos, aunque yo no estaba grave. Prometí a la Virgen que iríamos a darle las gracias toda la familia, y hoy 6 de noviembre hemos podido visitarla y agradecerle todo lo que ha hecho por nosotros».
Ana de Castro