Jaime y Carlota, con sus seis hijos, han pasado el fin de semana cerca de Torreciudad y han venido hoy al santuario para rezar a la Virgen y ofrecer a su hija, la pequeña Triana, a Nuestra Señora. También han aprovechado para pedir a un sacerdote que les bendijera la furgoneta en la que se desplaza la familia. A su regreso a Zaragoza, han agradecido la acogida y la alegría que todos llevaban en el corazón, después de haber estado en Casa de la Virgen.