Madre Mía, aquí estoy contigo en esta noche y junto a mi gran Amor, Jesús.
¡Cómo quisiera vivir en vuestro corazón!
¿Cómo os pido que me dejéis estar en él?
Quisiera dejarme llevar…
Quisiera saborear esta dicha…
Porque vivir en tí, Madre Mía
es sentirse toda tuya
porque vivir en tu Corazón, Jesús
es entregarte todo lo que soy.
¿Me dáis cobijo, por favor?
Quisiera ser un huésped silencioso
y observar con gran detalle
las entrañas de vuestro corazón,
escuchar la melodía de esos latidos
que palpitan por las almas…
Aquí me quedo os digo,
de aquí no me muevo
Pues vivir en cada uno
es morir a mí misma:
es llenarme sólo del Amor de una madre,
es llenarme del del Amor de mi Amado.
¡Vivo en vosotros porque sin vosotros, no sé vivir!