Me buscas Madre cuando más te necesito,
me encuentras aquí cuando no te espero.
Me llenas de alegría cuando estás conmigo.
¡Qué buena eres Madre Mía!
Me siento tantas veces junto a tu Hijo
en este regazo en el que tan bien estamos.
Cuántas cosas que contarte,
Cuántas cosas que decirte…
Me paso las horas entre tus brazos
me pierdo explicándote mis anhelos.
Jesús Mío, ¿Has visto lo buena que es?
Se desvive por cada uno de sus pequeños
deja huella en cada corazón.
Yo me la como a besos mi Jesús…
¡Y es que me haces Madre tan feliz!
Me topé contigo en el Puente de Triana
Y allí me quedé clavada…
Fue un reencuentro inolvidable,
fue el comienzo de un amor de Madre.
Me has acompañado siempre desde entonces..
Me emociono Madre Mía cuando sales en mi busca.
Sigo corriendo hacia Ti como una niña
para subirme siempre en tus faldas…
¡Qué bueno eres Jesús!
nunca te enfadas cuando ocupo tu lugar…
¿Te he dicho Madre cuánto te quiero?
Tanto hablo que se me pasa el tiempo
sin decirte que te quiero con toda mi alma.