Nuestra Señora del Rosario
Condúcenos siempre hasta tu Hijo.
Que el pasar de las cuentas, y el meditar cada Misterio, nos hagan vivir la vida de Jesucristo.
Que contigo Madre nos encontremos en Belén, en las Bodas de Caná, al pie de la Cruz…
¡Felicidades Madre Mía!