Madre Mía:
En tu fiesta, gracias por no tener ninguna sorpresa al finalizar el día..He comprendido que el sólo hecho de estar viva un día más, de poder disfrutar con los míos, esto ya es un gran regalo.
Venía a darte las buenas noches desde esta tierra Navarra en la que estoy de paso..y a decirte Madre Mía, que te quiero con locura.
Acuérdate de esos nudillos de colorines que dejamos en tus manos, acuérdate de ese trabajo que tanto está esperando…Pero ya sabes Madre que aunque soy muy pedigüeña, ¡yo sólo quiero lo que tú quieras!
Ríete Madre Mía si te digo que tan solo hace unos escasos días que te ví y ya tengo ganas de volver a verte, de que hablemos largo y tendido pues todavía tenemos una conversación importante pendiente porque el Jueves no tuvimos tiempo de ello. Te quiero tanto Reina de mi vida, Madre de mi Alma, mi Virgencina de Torreciudad…
Saluda Madre a Jesús de mi parte y dile por favor, que aquí sigo sirviéndole con amor y que le quiero mogollón.
