Skip to content Skip to footer

Queridísima Madre:
Antes de irme a trabajar, quiero decirte bien alto: GRACIAS. ¡He aprobado el examen! Y es tu regalo.No tengo palabras, Madre para describir lo agradecida que estoy por haberme ayudado en este reto… ¡Es que no te merezco! Quisiera que todo el mundo, confiara en tu infinita bondad como yo lo hago, con esta confianza que te tengo…que nos tenemos ambas…porque realmente sin tí no soy nada.
Corazón de Jesús, este regalo también es tuyo, así que también te digo; GRACIAS. Ahora sólo falta lo interior.Os quiero mogollón.