Que guapa y bella mi Madre
pero también Madre tuya…
Radiante está al verte llegar
aunque tu pases sin quererla saludar.
Ella te busca con la mirada
pero tu no quieres mirarla
así que Ella te mete en su Corazón de Madre
sin que tú apenas te des cuenta.
Es el mes Mayo, es mes de María,
¿Por qué no le regalas una pequeña sonrisa?
No huyas como si nada
que si has venido hasta aquí
no creas que ha sido por venir….
Ha sido porque Ella lo tenía todo pensado.
Te ha traído de su mano
y tu ni siquiera te has enterado…
¡ Si es que eres más buena, Madre Mía!
Vamos, ¡déjate vencer!
que has perdido esta batalla
pero has ganado conocer a María…
Ella no te va a intimidar ni a reprochar nada,
simplemente te va a abrazar
con amor de Madre
porque todos sus hijos, cada uno de nosotros,
somos para Ella, lo más importante.
¿A qué ahora sí te atreves a mirarla fijamente
y decirle cuánto la quieres?
Antes de marcharte,
dale las gracias por encontrarte
y si le das un beso de agradecimiento,
verás en su rostro,
la sonrisa más bonita de tu Madre y la mía.