Madre, Madre Mía
bajo tu manto amoroso, arropános.
Bajo tu tierna mirada, consuélanos.
En tu corazón, acógenos.
Entre tus brazos, sosténnos.
Con tus palabras, aliéntanos.
Con tu inmenso amor, acompáñanos.
Entre tus manos, a tu hijo llévanos.
Con tus besos, confórtanos.
De nosotros, no te alejes Madre Mía porque eres nuestro Pilar y fortaleza.
* Por todos los que están esperando el momento de fundirse contigo en un abrazo eterno y por los que se queden aquí echándolos de menos.