¡¡Madre, gracias!! Por escucharnos, por ayudarnos con nuestra hija, por ayudarla a ella tambien a ver las cosas, porque está volviendo a nosotros, por apartar de su lado a esas personas que no le convienen, por el ángel que nos has mandado y que ha sido la mejor ayuda, porque nunca nos has dejado de ayudar, por escucharnos cuando rezamos a tus pies muy preocupados, sólo falta un último empujoncito, sé que también nos ayudarás, te queremos. ¡¡Un beso muy fuerte, Madre!!