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Madre de Torreciudad: hace unos años te visité y hoy vuelvo a hacerlo de nuevo por medio de este saludo: Te quiero mucho, Madre, y quiero que todos te quieran a imitación de tu Divino Hijos que nos ha visitado estos días. Bendíceme, Madre, a mí y a mis seres queridos. Hoy es el cumpleaños de mi hermano mayor. Hazle santo sacerdote como él ardientemente lo desea. Amén.