Madre, gracias porque todo se está arreglando, sólo un pequeño empujoncito más para que todo termine, que nuestra preocupación y nuestra angustia ya termine. Dale fuerzas a mi hija para que definitivamente haya dejado a esas personas que no le convenían. Gracias por los ángeles que nos has mandado, ayúdales para que no la dejen. ¡Te queremos, Madre!