Skip to content Skip to footer

Carta a mi Madre.
Queridísima Madre:
Tantas cosinas quiera contarte en las vísperas de tu gran fiesta,tantas cosinas bonitas,quisiera gritarle a los vientos para que un suspiro,te las hiciera llegar al oído.
Madre,Madre Mía….tu pequeña el rumbo ha perdido pero lo que nunca ha olvidado es meterse bajo tu manto y acurrucarse en tus brazos cuando la pena la ha invadido.
Siempre he tenido tanto que pedirte,también que reprocharte pero ahora quisiera que al leer esta carta,tu perdón me concedas por tanto dolor cometido.
Sigo echando de menos muchas cosinas y personas pero sigo luchando por este presente y poder anclar el pasado.Quiero que en mi presente, estés conmigo porque sola,nada consigo.
Llevo pidiéndote desde hace tiempo,un buen trabajo,estable…y hoy cuando te dije esta mañana,al despedirme…»Madre,sorpréndeme» y esa llamada que ayer no lograba…de golpe esta tarde,la logré. Sólo es el primer paso pero me gustaría Madre Mía que me regalaras un trabajo por mi cumpleaños,sólo si tu crees que lo merezco.
Te pedía también que la casa se vendiera y una visita el sábado apareció. Nada más sabemos pero yo confío en ti y esa casa si tu quieres,pronto se venderá.
Como una niña pequeña,me anonadó ante lo «pequeño» que día a día me vas dando… Aunque a veces,de ello no sea consciente.
Madre, Madre Mía, si poco a poco todo esto por mí vas haciendo, prometo rendirme a tus pies y hacer todo aquello que esperes de mí.
Te echo mucho de menos y te quiero con locura infinita.
Siempre tuya.Tu hija que nunca te olvida.