Mi querido amigo Javier. Hace ya muchos años desde mi primer encuentro contigo en el Colegio Mayor Belagua.
Desde entonces con tus tertulias de marino, tus conversaciones y todo tu apoyo siempre me acordaba de ti.
Querido amigo, que la Virgen y el Señor te acojan en su seno. Tu siempre has velado por ellos. Vela también desde el cielo por mi y por mi familia como siempre hacías.
Todo mi afecto y mi recuerdo. Ruega por nosotros amigo mío.