Madre mía, te pido por el PJE, que cada día santifique más su sacerdocio. Sea un sacerdote dedicado al sacramento de la confesión para que glorifique al PADRE, sanando almas y alejándolas del pecado. Que cada día en la celebración de la Eucaristía de ejemplo de amor a Ella a todos sus feligreses. Dale Madre querida, tu amor, tu fortaleza, tu fe, tu obediencia, tu humildad, que siempre seas su ejemplo en el amor a tu Hijo Jesús. Protégelo siempre, con tu Manto del ataque del diablo.