Madre mía querida, en este nuevo año te ruego con todo mi corazón por el P. Fernando y sus sacerdotes. Te doy gracias por el ejemplo que nos han dado a los feligreses, en su obediencia y silencio, durante casi tres años. Te ofrezco mi vida por ellos, que tengan en el dolor, la fortaleza que tuviste junto a San Juan a los pies de la Cruz, viendo a los verdugos masacrar a tu Hijo espiritual, moral y físicamente. Permíteme aborrecer el pecado para no volver a crucificar a Cristo mi Señor y a atravesar con la espada, nuevamente tu corazón de Madre.
Te pido especialmente por el Santo Padre y que sus Pastores sepan ser como fue Jesús con sus ovejas, que vino por los enfermos y los sanó, que vino por los pecadores y los perdonó, que vino a dar Amor y no a odiar, que vino a unir y no desunir. Que recibamos el ejemplo de ellos de VIVIR el Evangelio. Que logremos este año ser un país de hermanos, todos hijos de DIOS.
Pon en las Manos de mi Padre: mi libertad, mi voluntad y mi vida.
