Madre mía te pido como Madre de los Sacerdotes, que tengas bajo la protección de tu manto, los diocesanos que solo Tu sabes cuanto están sufriendo. Ruego a San Josemaría que interceda ante Ti por ellos, yo me abandono en las Manos de mi Padre. Líbralos de los ataques del Maligno y que sean santos sacerdotes.